Hurgarse la nariz es uno de uno de esos hábitos prominentes a desarrollar en los niños. A veces, es visto como un hábito nervioso, pero la mayoría de las veces se observa que este mal hábito es el resultado de trastornos de ansiedad emocional que un niño puede estar sufriendo en un momento dado. Pero hay varias otras razones que pueden causar sequedad en la nariz. Estos pueden ser la formación de mucosa abundante, que fluye de las fosas nasales debido a las alergias como los ácaros del polvo, el polen, el moho y el resfriado común y gripe. Esto conduce a la acumulación de mucosa dentro de la nariz, como resultado de moco solidificado. Por lo tanto, sentimientos de incomodidad dentro de la nariz empuja a los niños para hurgar sus narices para librarse de esta molestia.
Las condiciones meteorológicas también juegan un papel crucial en el fomento de este mal hábito. Por ejemplo, la sequedad en el ambiente o por la exposición a calibrar las condiciones atmosféricas, como aire acondicionado o calefacción también hace que la capa de moco en el interior de las fosas nasales se sequen. En consecuencia, los niños tienden a sufrir el problema de la sequedad en la nariz. Este hábito conduce al crecimiento de pequeñas erupciones en la piel dentro de las fosas nasales debido al contacto con los gérmenes en los dedos. También puede agravar las condiciones de gripe y el resfriado de los niños aún más. Usted puede hacer frente a este hábito de hurgarse la nariz de su niño siguiendo algunos sencillos consejos.
Las condiciones meteorológicas también juegan un papel crucial en el fomento de este mal hábito. Por ejemplo, la sequedad en el ambiente o por la exposición a calibrar las condiciones atmosféricas, como aire acondicionado o calefacción también hace que la capa de moco en el interior de las fosas nasales se sequen. En consecuencia, los niños tienden a sufrir el problema de la sequedad en la nariz. Este hábito conduce al crecimiento de pequeñas erupciones en la piel dentro de las fosas nasales debido al contacto con los gérmenes en los dedos. También puede agravar las condiciones de gripe y el resfriado de los niños aún más. Usted puede hacer frente a este hábito de hurgarse la nariz de su niño siguiendo algunos sencillos consejos.
1. Identifique si es alergia
Puesto que la alergia es una causa común de hurgarse la nariz, por lo que tratar de conocer el alérgeno típico que está molestando a su hijo. Podría ser los ácaros del polvo, el polen, el peligro de los animales o cualquier otra cosa. Por lo tanto, recoger información sobre la manera de disminuir la intensidad de los alérgenos.
2. Minimizar la deshidratación
Como los niños en contacto regular con el aire acondicionado o calefacción, o que viven en una atmósfera seca tienden a sufrir de deshidratación, por lo que los padres deben asegurarse de que sus niños están hidratados. Usted puede hacer esto mediante el uso de un humidificador en la habitación o dando la gran cantidad de líquidos para niños en forma de agua o zumos durante el día o la administración de un spray nasal que contiene agua salada para mantener a su hijo, convirtiéndose en protagonista nivel necesario de hidratación.
3. Asegúrese de que su hijo mantenga las manos limpias
Trate de mantener a su hijo, convirtiéndose en protagonista manos limpias, asegurando que se las lava con lociones antisépticas, a intervalos regulares. Además, tenga el niño, las uñas recortadas convirtiéndose en protagonista para que los gérmenes no se pueden acumular en los dedos y se transfieren en el interior de las fosas nasales durante la recolección.
4. Guiar al niño en el hábito de usar un pañuelo
Consigue tu hijo el hábito de usar un pañuelo personal. Enseñe al niño a sonarse la nariz cuando sea necesario y limpiar sus fosas nasales en el proceso. De esta manera, su hijo también aprenderá la etiqueta social y la higiene.
5. Romper el hábito
A veces se considera que muchos de los niños se hurgan la nariz como consecuencia de una acción habitual. Que necesitan sus manos para crear algo cuando están libres. Esto romperá el niño, el hábito convirtiéndose en protagonista y hacer que el niño involucrado en un buen pasatiempo.
6. No castigue
Un pre-escolar es demasiado inocente para comprender los efectos negativos de hurgarse la nariz. Por lo tanto, los castigos no ayudan a él / ella a abandonar los malos hábitos.
7. Analizar minuciosamente su hijo
Hay niños que se hurgan la nariz con tanta fuerza que provocan sangarado. Esto no puede ser normal. Consultar a un pediatra o un terapeuta infantil que su hijo podría estar sufriendo de comportamiento nervioso o crisis emocionales o de otros podría ser la ansiedad inherente que está molestando a su hijo.
8. Permanecer indiferente al hábito
Cuando usted ha intentado todo lo que pudo haber hecho y aún así ver a tu hijohurgarse la nariz, lo único que se puede hacer es permanecer indiferente. Una vez que el niño se da cuenta de que es un mal hábito, que va a disminuir de forma automática. Sin embargo, nunca en el proceso de abandono de su deber de garantizar la higiene de su hijo por el corte de las uñas cortas y mantenerlos limpios.
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